Puerto Rico es salsa. Y es que cada tercer domingo de marzo “voy pa alla” es lo que más se escucha desde San Turce hasta la calle Calma cuando los boricuas anuncian que van para su día nacional de la Salsa.

Este año la propuesta del evento fue lo suficientemente equilibrada, no solo para superar las expectativas de asistencia, sino para lograr que público se encendiera con un día nacional que abrió las puertas al relevo generacional.

Ithier fue claro ante las preguntas de la prensa

El menú comenzó con la orquesta Macabeo, seguido del talentoso Juan Pablo Díaz -coincidiendo ambos de la importante del fallecido José Lugo en sus carreras- luego cerró la mañana Luisito Carrión con su histeria que de paso sería el primer homenajeado de la jornada.

Por el Hiram Bithorn también desfilaron Don Perignon y la Puertorriqueña, que emotivamente vio el regreso de su cantante Josué Rosado. Desde Colombia y por segunda vez en la historia llegó el Grupo Niche, mientras que por Repúblicana Dominicana Jose Alberto “El Canario” y por Panama Camilo “Azuquita”.

También llegaron los “Mulatos del sabor”, el Gran Combo de Puerto Rico sorprendiendo a todos cuanto aparecieron con uniforme de jugadores de baseball, en reconocimiento al equipo puertorriqueño.

Andy Montañez y Victor Manuelle fueron también parte del plato fuerte, mientras que la orquesta del día nacional dirigida por Louis García acompañó al oriundo de Salinas, Guillo Rivera, a Carlos D Castro, Camilo y a la India, quien cerró el show.

Puerto Rico fue punto de encuentro de cientos de salseros y salseras de todas partes del continente, que como todos los años, salieron con las ganas de regresar a borinquen, que tiene montuno.

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