Pasaron más de 35 años para hacer el sueño realidad. Espera y nostalgia se consumaron en alegría y emoción. Sentimientos encontrados de miles de salseros y salseras esperaron décadas para tener a sus ídolos en vivo. La Puerto Rico All Stars llegó a Ciudad Panamá y más de 4000 personas se dieron cita en Plaza Figali el pasado sábado cinco de abril para disfrutar de la buena Salsa
La espera valía, los panameños comenzaron a llegar con sus boinas y camisetas retratando a sus ídolos, las maracas y la clave estaba en cada mesa.Las mujeres llegaban con la mayor elegancia y entre el calor de la capital salsera de Centroamérica, las pruebas de luces dejaban ver que el show estaba por comenzar.
En una mesa, Olmedo Pinzón y Eduardo «El lobo» Molina soltaban los coros con la música de fondo y Ricardo «El Márquez» ordenaba a su equipo. De lado a lado, Rey Hawkins tenía los mejores ángulos de las fotografías. `¡Rey tòmame una foto!, decía Quique Luna mientras corría lado a lado con los salseros de acero.
Antes de empezar, el legendario Luis Gooding llegaba con su cámara, paciente y sin demora, entre las palmadas de todo aquel que al mirarlo le llamaba «Capitán». Ellos, representan hoy el día la mata de la salsa en Panamá. Ellos, hoy mantienen el legado.
Previo a la medianoche, los duros comenzaron a entrar uno a uno al escenario introducidos por Jimmy Dawson y Richie Viera y acompañados por la ovación de la Fanaticada…Entre éxitos de todos los tiempos como «Julia», Andy Montañez aprovechó para traer al recuerdo su primera visita a Panamá, siendo «Julia» compuesto por un panameño, en otro de los grandes aportes que el puente de América le ha dado a la Salsa en el mundo.
Bastó que sonara el «El Nazareno» interpretado por Moncho Rivera, para que plaza Figali se levantara por completo. Los recuerdos al «Brujo de Borinquen», Maelo Rivera, llegaron a los corazones y la fiesta estaba armada. La rumba continuó con «Alianza de Generales» y temas de su producción más reciente «Echando Candela», Panamá vibró, cantó, bailó. Panamá se entregó una vez más a la Salsa.
Cuando parecería que el show había acabado un coro unido en ¡Otra, otra, otra!, provocó que los artistas puertorriqueños entonaran «Reunión en la cima», entre el júbilo de una noche mágica en ciudad Panamá. Eran ya las tres de la mañana y un pueblo agradecido aplaudió hasta que salieron todas las estrellas.
Quedó el mejor recuerdo, quedó inmortalizada la noche. Panamá se graduó con honores. Panamá plantó bandera como cuna de la salsa mundial, como puente cultural, como hermandad sin fronteras, donde las redes salseras convergen, donde siente el bailador. Ya aquellos conciertos históricos del boom salsero de los setenta podría integrarse a este 05 de abril del 2014, mientras que, toda América Latina agradeció el mayor espectáculo que se le pudo regalar los salsómanos del mundo.
La gira mundial de la PRAS apenas comenzó, la Salsa vive, la herencia continúa, el legado perdura y tenemos mucha Salsa brava, con los mejores músicos, con los mejores seguidores y con un modo de vida hecho Salsa. Lo del 05 de abril fue de Puerto Rico para Panamá y el mundo.