Victor Manuelle: «Soy un sonero de la vieja escuela»

Victor Manuelle es definitivamente uno de los exponentes más importantes de la salsa en el último cuarto de siglo. El «Sonero de la Juventud» salió a la tarima del Hiram Bithorn para la edición XXXVI del Día Nacional de la Salsa, en una velada que prometía el reencuentro con Don Perignon, quien le dió la primera oportunidad a finales de los años ochenta. Asimismo, fue galardonado con el premio Estrella, otorgado desde el 2015 a artistas como Gilberto Santarosa, Rafael Ithier, Eddie Palmieri y Willie Rosario. 

Acostumbrado a realizar su propio show, Victor demostró que está hecho de tremendo sazón, humildad y soneo. Subió a la tarima con una imagen de Fania en el pecho, hecho simbólico para una fanaticada que muchas veces añora la salsa de antaño. A la vista dejaba ver su mensaje.

Con una pantalla que dejaba ver aquel Victor con bigote y varios kilos menos, Victor Manuelle entregó su show a Don Perignon y armó la fiesta junto a sus compañeros de turno: Joe González, Josué Rosado y Rico Walker. 

A media presentación, se detuvo para pedir una ovación a Cano Estremera, al tiempo que se proyectaba la imagen del Cano en la pantalla principal, para finalmente cantar una primicia que según comentó espera grabar junto a Don Perignon en la que dejó sus acostumbrados soneos,  especialmente para aquellos que lo han cuestionado como exponente de la nueva generación y quedando en la memoria del Hiram Bithorn cuando improvisó «Aunque cante salsa romántica, yo soy sonero de la vieja escuela» , cerrando una de las mejores presentaciones de la jornada.

 

 

 

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