El Hiram Bithorn se preparó desde las 9 de la mañana. Los parqueos se llenaron. Cocolos y cocolas colmaron con sombrillas, clave y bongó un mar de salsa y control.  Nada más  que pedir. El día era nacional, pero también internacional. El boricua se enredaba entre tanto colombiano, peruano y uno que otro centroamericano por la pista.

El clima favoreció la velada. Entre lo que más tenemos que resaltar:

• Pupy Cantor. El auténtico callejero la puso donde quiso……”el callejero”, “maina” y “chenchere guma”, simplemente hicieron en el melómano exigente y el buen bailador, el clímax. Gracias Pupy, no podemos decir mucho, fuiste orgasmo musical.
• Chamaco Rivera: de barrio obrero a la 15 bastó para que Chamaco demostrara su entereza y calidad. Un homenaje que en mucho se había demorado pero por fin llegó.

• La Generación del Presente: se concluye que la salsa está en las mejores manos. El repertorio de la banda dejó boquiabierta a todos y ahora esperamos que la banda continúe al estilo All Star con el resto de músicos representando nuestra música.

• Maelo Ruiz: el sonero romántico. El que hizo vibrar con “te va a doler”, pero tuvo la humildad  de dedicarle sus temas al gran Junior Toledo. Maelo, cantás lo que te da la gana.

• Tito Nieves: El gran “Pavorotti de la Salsa» demostró de que está hecho, a pesar de que venía de cantar en otro país.Al final, simplemente se botó en tarima con Moncho Rivera, Jhonny Rivera y de cerca su mentor Ramón González cuando todos corearon “La Salsa  vive”.
• Oscár D´ León: hizo lo que quiso. Puso a toda la banda del Día Nacional al frente. Eso se llama humilidad. El carisma fue por doquier. El salsero quedó complacido. Y Oscár, con 10 minutos más ponía a los locutores de la Zeta a improvisar. Fue gigante. En la conferencia de prensa dijo que hacer ejercicio, el amor y no a las drogas, eran parte del éxito.

Mirá aquí algunas fotos y pronto más de lo acontecido.

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