Sincero y directo. Humilde y sin cuentos, así subió a la tarima del Hiram Bithorn el auténtico callejero. Pupy Cantor. Despues de agradecer al público le dijo a Willie Rosario «cuando quiera maestro» y quizá pocos sospechábamos que se venía el máximo climax musical de la tarde.
Después de recibir la placa de su homenaje, los salseros se transportaron años atrás. Y es que a Pupy el repertorio escogido para su show fue perfecto. No podía existir mejor manera que comenzar con una de sus glorias musicales hecha sentimiento para cada uno de los que amamos este género….
«no te enamores de mí….no te enamores de mí, porque yo soy de la calle».…
Sonó «el Callejero«. El éxtasis fue máximo, los oídos se aceitaron. Otros lloraron y nadie dejó de hacer los coros. Sin duda alguna, este fue uno de los momentos más excitantes de la jornada. Caminandooooo….puso a toda la banda que deleita con las moñas y a todos a erizarnos de emoción con el pasar de los segundos.
Despues, Pupy siguió cumpliendo con creces…cantó «Maina» y «Chenchere guma«. Dos temazos, que de nuevo nos mutaron a lo que solo la salsa nos puede hacer sentir, nos pusieron a bailar, a corear, a recordar, a vivir. Misión cumplida Pupy Cantor..a la escuela todos los niños!…
Escrito por Pedro Aguilar
Director de CR Salsa.